lunes, 23 de julio de 2012

Ansiedad 2.0, el mal del siglo XXI

Las redes sociales cambiaron el modo de relacionarse. Pero el estar constantemente conectados no siempre es positivo, ya que puede suscitar angustia y agotamiento La imagen es conocida: vamos por la calle, quizás cargados con bolsas, carteras o abrigos, y de pronto sentimos una vibración del bolsillo o del interior del bolso. ¿Un llamado, un mail o un texto? ¿Quizás una notificación de Facebook... Alguien habrá comentado la foto que posteamos hace unos minutos? Frenamos. Rápidamente, nos pasamos las cosas de una mano a la otra de forma casi acrobática para tener un par de dedos libres con que alcanzar el celular. Tanteamos hasta sentir el cuerpo del aparato en la mano. Lo sacamos y miramos la pantalla. Está apagada: no hay SMS o mail que nos reclame. Según un estudio reciente realizado en los Estados Unidos, un 87% de los encuestados afirmó haber sentido al menos una vez por semana las denominadas "vibraciones fantasma" (esas vibraciones que creemos sentir, pero que no existen) que provenían de sus celulares; 13% dijo sentirlas a diario. Algunos expertos señalan que esta errada sensación puede deberse a un fenómeno eléctrico. Sin embargo, otra explicación viene del ámbito psiquiátrico: la nomofobia, o miedo estar sin celular, puede ser la responsable de esta situación. Sin embargo, no hace falta ser fóbico para, en algún punto de nuestras vidas, sentir una cierta dependencia del celular o la computadora. Estos dispositivos se han convertido en una herramienta clave en el siglo XXI y cubren todo tipo de funcionalidades: trabajo, entretenimiento y, especialmente, comunicación. Todo queda en cierta forma concentrado en estos aparatos. La explosión de las nuevas tecnologías ha operado un cambio profundo en la manera en que las personas se comunican, en especial sobre la forma en que sociabilizan. Los últimos años se caracterizaron por un desarrollo vertiginoso de las redes sociales como Facebook, Twitter, LinkedIn, Pinterest y muchas otras, que, de forma recíproca, impulsaron el continuo desarrollo en materia de tecnología y, especialmente, dispositivos móviles como tablets y smartphones. Las cifras son reveladoras en la Argentina: de acuerdo con la consultora comScore, Argentina es uno de los principales mercados de Facebook. En octubre de 2011, los argentinos pasaron 10.7 horas en la red social, únicamente superados por los israelíes, que pasaron 11.1 horas online. La expansión, tanto en la Argentina como a nivel mundial, es impresionante. Muchas actividades cotidianas han emigrado a estas plataformas: hoy se puede estar informado por Twitter, recibir una invitación de casamiento por Facebook o contactarse con un potencial empleador por LinkedIn. Para ello se deben cubrir todos esos frentes en línea y tener perfiles en cada plataforma, algo que puede resultar, en última instancia, agotador. Así, este deslizamiento hacia el universo online no es gratuito y trae aparejados ciertos costos que los usuarios deben afrontar. Un estudio conducido por Anxiety UK, una ONG británica, revela que el uso de plataformas sociales puede llevar a actitudes negativas como compararse constantemente con otros o tener tendencia a la confrontación, lo que lleva a crear conflictos en el plano laboral y afectivo, y dificultades a la hora de desconectarse y relajarse. Esto puede resultar especialmente cierto de Facebook, donde la imagen y la construcción de una imagen de sí para mostrar al mundo resulta algo central. En este sentido, el 60% de los entrevistados afirmó tener la necesidad de apagar el móvil, dispositivo o computadora para poder estar tranquilos. En un 45% de los casos, sostuvieron que se sienten incómodos o preocupados cuando no tienen acceso a redes sociales o correo electrónico. "Lo que no nos damos cuenta es que quedamos presos (inmersos) en este sistema y que cada vez más necesitamos recurrir a ellas [las máquinas]", dice la Dra. Laura Orsi, coautora de Psicoanálisis y sociedad. Teorías y prácticas y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA). El Dr. Ricardo Rubinstein, psicoanalista y miembro de APA, señala que esta sensación de incomodidad al estar desconectados depende de lo que la persona deposite emocionalmente en las redes sociales, su PC o su celular. Si estos entornos concentran la gran mayoría de sus vínculos, al alejarse de ellos, el sujeto se siente sobrecogido por sentimientos de soledad o abandono. "Hay personas que se hacen dependientes de las redes por la sensación de estar acompañados o protegidos. La pérdida [de esa conexión] les provoca angustia de abandono y soledad", explica. Los especialistas, no obstante, remarcan que es imposible generalizar y que cada caso tendrá sus contornos particulares. Aquellas personas que tengan una predisposición natural a sufrir angustia o ansiedad podrán sentir un impacto mayor al interactuar (o dejar de interactuar) con la tecnología, mientras que otros pueden no sufrir del todo. Del mismo modo, habrá otros individuos en quienes este canal de comunicación dispare trastornos más severos, pero porque pondrán en funcionamiento condiciones preexistentes. Como señala Rubinstein, las redes no generan ansiedad per se, sino que configuran "un nuevo terreno en donde la ansiedad puede manifestarse". ¿Es necesario recurrir a un apagón total para desconectarse? La Dra. Laura Orsi señala: "El gran temor es a perderme de algo si no estoy conectado". La idea es que cada individuo encuentre su propia estrategia para dominar él la tecnología y que no sea viceversa. Así, explica que cada uno desarrolla determinadas estrategias para lidiar con mails, redes, SMS y demás "bombardeos" de la vida 2.0. "Actualmente, suele suceder que la gente pacta apagar los celulares cuando sale en pareja o con amigos o los fines de semana, o no llevarlos al dormitorio después del horario de trabajo". Una ayuda para establecer relaciones Sin embargo, las redes sociales también pueden ser una ventaja, en el sentido en que pueden conformar un espacio para establecer vínculos cuando la interacción social es un problema, ya sea por simple timidez o por alguna patología o trastorno. La sensación de anonimato es una de las grandes ventajas que la web ofrece a estas personas y provee un modo de avanzar en la socialización que de otra forma se les hubiera complicado. Estas plataformas pueden ser facilitadoras de las relaciones interpersonales. Al respecto, el Dr. Felipe Muller, psicoanalista e investigador de la Universidad de Belgrano, sostiene que "permiten un contacto con un otro, y para alguien temeroso a o en los vínculos, es un primer paso. El desafío es ver si a partir de ahí puede establecer realmente un vínculo". Sin embargo, advierte acerca de las características de esta forma de contacto: "Tiene todas las seguridades de la distancia, y en algunos casos, toda la engañosa ilusión de la intimidad". Y agrega: "Ese combo puede dejar a varios muy metidos en esas redes. Es cierto que [la red social] puede promover encuentros, pero por las características del contacto que posibilita, esos vínculos, si quedan en la red, nunca llegan a ser genuinamente intersubjetivos". Del mismo modo, Rubinstein caracteriza los vínculos 2.0 como instantáneos,superficiales y con menos compromiso. "En realidad, esas 'conexiones' están en la pantalla, pero no estoy conversando o compartiendo" en el plano real, dice. La interacción online puede efectivamente funcionar como una especie de precalentamiento respecto de la interacción de hecho. En este sentido, se debe distinguir correctamente entre los tipos y calidad de vínculos. No es lo mismo la conexión que lacomunicación entre las personas: la web, precisamente, favorece más bien lo primero que lo segundo. Los especialistas coinciden en destacar que el trasplante exitoso de los vínculos iniciados en Facebook o similares a la vida offline depende en cada caso, ya que no es posible generalizar: cada persona funciona e interactúa de manera única. Así, mientras que en algunos casos el pasaje puede lograrse sin problemas, en otros, la idealización que se hace del "amigo" puede jugar una mala pasada y llevar a la frustración. Como dice la archiconocida frase, cada persona es un mundo.http://america.infobae.com/notas/54885-Ansiedad-20-el-mal-del-siglo-XXI-

Compartir la tecnología con los hijos mejora los vínculos

Compartir la tecnología con los hijos mejora los vínculos Por María Eugenia Pintos -Según una encuestaasí lo siente la mayoría de los padres. Sin embargo los especialistas advierten que esa conexión no es sinónimo de comunicación. Y recomiendan no excederse en el control. Palabras como SMS videojuegos o Facebook que hace una década podían parecer sacadas de un libro de ciencia ficción hoy están incorporadas al diccionario cotidiano de todas las familias argentinas. En los últimos años y gracias a los múltiples avances en las comunicaciones y el entretenimientoel vínculo entre padres e hijos mutó y se reconvirtió. Una encuesta de D’Alessio IROL para Clarín reveló que el 52% de los padres siente que la tecnología los ayudó a incrementar el contacto con sus hijos. El rol paternal no se pierde: la mitad de los padres se preocupa por controlar lo que los hijos hacen online o sigue sus actividades diarias con llamados o mensajes de texto. De acuerdo con el sondeo el 59% de los adultos confiesa que gracias a las nuevas herramientas disponibles el contacto que tienen con sus hijos es mayor al que ellos tenían con sus padres. ¿Pero cuáles son las actividades que los acercan? Según el estudio de cada 10 padres y madres 7 ayudan a sus hijos a buscar información para la escuela 5 juegan con ellos en la PC5 les mandan mensajes de texto 4 descargan o miran películas online y 4 son amigos de los hijos en Facebook. Claro que la influencia de la tecnología en el vínculo padres-hijos varía desde la infancia hasta la adolescencia. A medida que los chicos crecenincorporan cada vez más herramientas. “Es la primera vez que los chicos tienen el conocimiento de algo que los adultos desconocen”dice la antropóloga Natalia Zlachevsky coordinadora de proyectos en el sitio especializado chicos.net. “La relación entre nativos digitales y padres a través de la tecnología hace que se revierta una situación que siempre fue asimétrica entre adultos y chicos. Ahora hay un terreno en el que los chicos tienen mayor habilidad que los adultos”asegura la experta. Laura Orsi psicoanalista de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) coincide y agrega que en ese contacto que se establece entre padres e hijos siempre hay algo de diálogo y de lúdico. “De alguna manera se convierte en un espacio de juego”acota. No obstante según Zlachevsky la tecnología por sí sola “no puede” resolver los problemas de comunicación que tengan padres e hijos. “Al contrario puede reflejar que esos problemas de comunicación existen”señala la antropóloga. “Conectados no es sinónimo de comunicados” alerta la doctora Ana Rozembaum de Schvartzman. “Pese a los avances tecnológicos sigue habiendo problemas de comunicación entre padres e hijos. Lo más conveniente es que los padres estén actualizados. A vecesa los padres les genera cierta angustia que sus hijos sepan más que ellos sobre determinados temas. Y esto complica las relaciones” diagnostica la especialista. Gracias a las nuevas tecnologías los hijos suelen sentirse acompañados por los padres de maneras que hasta hace unos años parecían inverosímiles. Los chicos se sienten cerca de sus padres y eso los tranquiliza: “El contacto y la comunicación con los niñospor celularpor Facebook por mail a partir del momento que pueden marcar un número o más adelante cuando están en condiciones de manejar un celular da confianza y seguridad” explica Felisa Lambersky de Widder psiquiatra y coordinadora del departamento de Niños de la APA. A medida que los chicos crecen la relación con los padres se modifica: lo importante es no abusar de la tecnología para que no se sientan controlados: “Con los adolescentes es bueno hacerles comprender que no se trata de invadir su privacidad sino de saber si llegaron bien a un lugar o si están en una casacon amigos”asegura Lambersky de Widder. “El exceso de control que puede ser preexistente a las computadoras o los celulares se puede agudizar con la tecnología”advierte Zlachevsky. Para Sara Zusman de Arbiser médica psicoanalista especialista en niños adolescentes y familias las nuevas herramientas no podrán suplir el contacto tradicionalen persona. “La tecnología puede ayudar a mejorar las relaciones entre padres e hijos en la medida que ambos estén en el rol que corresponde. El uso es buenopero todo en su justa medida. Nada en detrimento de la comunicación cara a cara”. Los avances tecnológicos sin embargo hasta ahora no consiguieron que los padres se libren de sus tareas. Siguen siendo ellos los responsables de las enseñanzas y los límites. En palabras de Lambersky de Widder“para que los hijos se comuniquen bien con los padres ellos deben comunicarse primero con sus hijos. Esto está más allá de lo nuevo y de lo viejo: la comunicación comienza sin tecnología.http://www.clarin.com/sociedad/Padres_0_740926071.html-

La Tecnología y sus consecuencias

4 Links del programa de Canal 7 Nación Zonámbula en el cual participaron:Dra.Laura Orsi,Lic Diana S.De Litvinoff,Dr.Jose Sahovaler prof de APA/IPA y Dra Susana Calero y Dr.Pablo Simone entre otros BLOQUE 1: http://www.youtube.com/watch?v=BIWHKxetOow&feature=plcp BLOQUE 2: http://www.youtube.com/watch?v=ZGCMYMkq3Cc&feature=plcp BLOQUE 3: http://www.youtube.com/watch?v=koncSAjtrFI&feature=plcp BLOQUE 4: http://www.youtube.com/watch?v=ERZqJVKNkzw&feature=plcp

martes, 10 de julio de 2012

Dos de cada cinco bebés ya son anotados con el doble apellido

Por Graciela Gioberchio Nuevas reglas de familia. Son datos de 2011 en Capital y representa un 76% más que hace 10 años. La tendencia se repite en Provincia. Para los especialistas, tiene un alto valor simbólico, pero también refuerza el vínculo legal. 10/07/12 A tono con las nuevas formas de familia y con el mayor protagonismo de la mujer en la vida social, la tendencia de que los chicos lleven sólo el apellido del padre está cambiando: dos de cada cinco bebés que nacen en Capital llevan el de ambos padres . Las estadísticas del Registro Civil porteño, a las que accedió Clarín, indican que casi el 40% de los bebés que nacieron durante 2011 fue anotado con los dos apellidos... Raquel Rascovsky médica psicoanalista miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA)subraya que “desde el momento en que la mujer comenzó a trabajar su rol se igualó al del hombre y su apellido tiene el mismo peso que el del padre. El apellido compuesto delimita mejor la familia el bebé . La mujer lleva nueve meses a su hijo en la panza lo alimentalo cría... tiene todo el derecho de que lleve su apellido”. Para Laura Orsi –también medica psicoanalista y miembro titular de APA– sumar el apellido materno al paterno “refuerza la identidad femenina” y además “reinstala una vieja tradición que antes se limitaba sólo a determinadas familias o directamente a la aristocracia”. “En términos de la igualdad de génerosho y el doble apellido es algo que tiene un alto valor simbólico ”destaca Orsi-http://www.clarin.com/sociedad/Nuevas-reglas-familia_0_734326621.html