29.01.2013
12:53
Síndrome postvacacional: la dura tarea de volver a las obligaciones
Ya llega el final del mes más elegido por los argentinos para veranear. Y después de ver a la ciudad casi vacía, Buenos Aires se poblará de caras largas: las de quienes regresan a la rutina laboral. ¿Cómo evitar un pico de stress en el regreso a las obligaciones? El asesoramiento de especialistas para INFOnews
Cecilia Toledo
Se acercan los últimos días de enero, y con ellos miles de viajantes dejan atrás el tiempo de relajo para reinsertarse en la rutina laboral. La vuelta no siempre es fácil, y desde hace unos años, esa transición entre el tiempo de ocio y la vuelta al mundo laboral, tiene un nombre: síndrome postvacacional. Para sortear esa instancia sin mayores dificultades, INFOnews consultó a especialistas, que advierten sobre cómo hacer para retomar el trabajo sin perder el descanso ganado.
La oficina llena de tareas. Una escena típica del regreso al trabajo.
Incorporarse de a poco a la rutina de trabajo es un buen comienzo, aún cuando las tareas por realizar nos acechen. “Para prevenir el stress lo ideal es retomar las actividades lenta y progresivamente, tomarse el tiempo para organizarse, conciliando nuevos intereses, proyectos y propuestas (dieta, gimnasia, cursos) y recomenzar, tratando de no llenar la agenda inmediatamente”, aseguró Laura Orsi, médica Psicoanalista-Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina
Otra buena herramienta para que la vuelta a las obligaciones no resulte una pesadilla, es seleccionar las horas de descanso y plantearse expectativas a corto plazo. De igual modo, es importante evitar una motivación personal excesivamente centrada en las vacaciones: no es bueno estar deseando las vacaciones durante una mitad del año y lamentarse de que se hayan acabado durante la otra mitad.
El sueño del pibe: de la oficia a la playa.
También es importante tener presente que no solo en la época de dispersión es posible disfrutar de la vida, sino que a lo largo de todo el año se pueden transcurrir momentos agradables, y se pueden realizar escapadas para despejarse durante los fines de semana largos.
En tiempo de vacaciones solemos comer a distintas horas y acostarnos más tarde, por lo que es muy importante recuperar el ritmo habitual antes de que puedan aparecer problemas relacionados con el sueño o con nuestra nutrición. El ruido de la ciudad, el ritmo de la gente, el calor intenso y hasta las cuentas que hay que pagar suelen generar stress.
No solo en la época de dispersión es posible disfrutar de la vida, sino que a lo largo de todo el año se pueden transcurrir momentos agradables
Pero ojo, porque no todas son pálidas. El regreso a la rutina, después de unos días de descanso es un buen momento para generar cambios de hábitos y costumbres, que surgen como posibles proyectos durante el tiempo de ocio. “En vacaciones las personas se conectan con sus deseos, con sus necesidades, pero cuando vuelven a la rutina se olvidan de esos proyectos que surgen. Entonces, a fin de año, cuando hacen el balance, se dan cuenta que aquello que querían realizar se quedó en el camino”, comentó la médica psicoanalista.
El rejoj, que vuelve a sonar todas las mañanas.
“Tampoco debe olvidarse la capacidad de juego y diversión generadas, ni la relación más distendida que se pudo construir con los afectos y la sexualidad”, propone Orsi, en un intento por sacarle el jugo a un momento de transición que puede dejar cosas positivas.
Ahora bien, ¿Cómo detectar que la persona está ante un síndrome postvacacional y no se trata sólo de tristeza por la vuelta a la rutina? El cuadro, si bien no es una enfermedad, tiene sus síntomas: falta de concentración, poca tolerancia al trabajo, cansancio, bajón anímico, angustia, dificultad para conciliar el sueño y mal humor. La falta de tolerancia al trabajo genera una sensación de desidia y hastío. Y en otras ocasiones puede aparecer una sensación de angustia vital que puede llevar a un bloqueo en el cual la persona que lo presenta es incapaz de tomar cualquier decisión. Pero a no desesperarse: la vida en la ciudad tiene sus beneficios, y un nuevo plan de vacaciones llegará antes de lo esperado.http://www.infonews.com/2013/01/29/sociedad-58876-sindrome-postvacacional-la-dura-tarea-de-volver-a-las-obligaciones-verano-2013.php
miércoles, 30 de enero de 2013
sábado, 19 de enero de 2013
La convivencia durante las vacaciones, un desafío que muchas parejas no pasan
Los expertos aseguran que ésta es la "temporada de divorcios", ya que el tiempo compartido desnuda desencuentros que la rutina del año tapa
Por José Miguel Aguilar
LA NACION
Las vacaciones veraniegas suelen ser las más esperadas por muchas parejas por ser un espacio para relajarse, pero también se convierten en un período de revelaciones. El tiempo libre y más momentos para compartir suelen servir como catalizadores para que afloren discordias.
"En la temporada vacacional, la pareja comparte mucho tiempo, y es algo a lo que quizá no están acostumbrados. El trabajo de cada uno puede funcionar como un intervalo libre que hace aflojar la tensión producida al estar juntos. Hay un factor importante que durante esos días se pone de manifiesto: el desconocimiento. ¿Quién es ese otro con el cual comparto mi vida?", explica la licenciada Graciela Faiman, miembro didacta de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), especialista en psicoanálisis de familia y pareja.
Faiman afirma que durante el año, a partir de las demandas laborales, la pareja comparte menos tiempo y que en algunos casos es quizás demasiado breve, por lo que no hay una percepción de los cambios propios y del otro. La psicoanalista expresa que en las vacaciones compartidas pasar de lo que se cree conocer a la realidad puede ser un giro dramático.
Más allá de los problemas habituales de convivencia durante el verano también es común que afloren discordias vinculadas a las luchas de poder entre los miembros de la pareja. "Aunque las personas se quieren, les cuesta tolerar el disenso, que el otro piense o sienta diferente. Por momentos viven como enemigos. Esto a veces se remite a problemas de autoestima y confianza que no exteriorizamos o comunicamos", dice la medica psicoanalista Laura Orsi. de APA y Full member IPA
Faiman explica que si la pareja lleva ya muchos años de convivencia puede ocurrir que alguno o tal vez ambos hayan experimentado cambios fuertes en su personalidad que han pasado inadvertidos para el otro. "En el momento de las vacaciones, ese encuentro produce el choque entre lo que creíamos y la realidad. «¡Vos antes no era así!» puede ser la queja común en la pareja", señala.
Psicólogos y abogados especialistas en divorcio aseguran que las vacaciones de verano dejan a su paso una hilera de discusiones y rupturas que se reflejan en los meses posteriores......
Faiman afirma que para evitar que las vacaciones de verano se conviertan en un campo de batalla es necesario dedicarle tiempo a la relación el resto del año. "Hay que pasar más tiempo juntos, dialogar y conocerse", dice la especialista, que también recomienda no hacer planes exagerados para el verano, que terminan convirtiéndose en una gran exigencia y generadores de frustración y discordia.
Laura Orsi afirma que una sana convivencia puede lograse con elementos que todos conocen pero que pocos aplican: el diálogo, la complicidad, la ternura, el respeto mutuo, la confianza y la flexibilidad. "Es necesario negociar con tu pareja, los conflictos pueden solventase si hablamos constantemente, no esporádicamente.extractado de art."http://www.lanacion.com.ar/1547049-la-convivencia-durante-las-vacaciones-un-desafio-que-muchas-parejas-no-pasan-con
Por José Miguel Aguilar
LA NACION
Las vacaciones veraniegas suelen ser las más esperadas por muchas parejas por ser un espacio para relajarse, pero también se convierten en un período de revelaciones. El tiempo libre y más momentos para compartir suelen servir como catalizadores para que afloren discordias.
"En la temporada vacacional, la pareja comparte mucho tiempo, y es algo a lo que quizá no están acostumbrados. El trabajo de cada uno puede funcionar como un intervalo libre que hace aflojar la tensión producida al estar juntos. Hay un factor importante que durante esos días se pone de manifiesto: el desconocimiento. ¿Quién es ese otro con el cual comparto mi vida?", explica la licenciada Graciela Faiman, miembro didacta de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), especialista en psicoanálisis de familia y pareja.
Faiman afirma que durante el año, a partir de las demandas laborales, la pareja comparte menos tiempo y que en algunos casos es quizás demasiado breve, por lo que no hay una percepción de los cambios propios y del otro. La psicoanalista expresa que en las vacaciones compartidas pasar de lo que se cree conocer a la realidad puede ser un giro dramático.
Más allá de los problemas habituales de convivencia durante el verano también es común que afloren discordias vinculadas a las luchas de poder entre los miembros de la pareja. "Aunque las personas se quieren, les cuesta tolerar el disenso, que el otro piense o sienta diferente. Por momentos viven como enemigos. Esto a veces se remite a problemas de autoestima y confianza que no exteriorizamos o comunicamos", dice la medica psicoanalista Laura Orsi. de APA y Full member IPA
Faiman explica que si la pareja lleva ya muchos años de convivencia puede ocurrir que alguno o tal vez ambos hayan experimentado cambios fuertes en su personalidad que han pasado inadvertidos para el otro. "En el momento de las vacaciones, ese encuentro produce el choque entre lo que creíamos y la realidad. «¡Vos antes no era así!» puede ser la queja común en la pareja", señala.
Psicólogos y abogados especialistas en divorcio aseguran que las vacaciones de verano dejan a su paso una hilera de discusiones y rupturas que se reflejan en los meses posteriores......
Faiman afirma que para evitar que las vacaciones de verano se conviertan en un campo de batalla es necesario dedicarle tiempo a la relación el resto del año. "Hay que pasar más tiempo juntos, dialogar y conocerse", dice la especialista, que también recomienda no hacer planes exagerados para el verano, que terminan convirtiéndose en una gran exigencia y generadores de frustración y discordia.
Laura Orsi afirma que una sana convivencia puede lograse con elementos que todos conocen pero que pocos aplican: el diálogo, la complicidad, la ternura, el respeto mutuo, la confianza y la flexibilidad. "Es necesario negociar con tu pareja, los conflictos pueden solventase si hablamos constantemente, no esporádicamente.extractado de art."http://www.lanacion.com.ar/1547049-la-convivencia-durante-las-vacaciones-un-desafio-que-muchas-parejas-no-pasan-con
jueves, 17 de enero de 2013
¿Soltera en el Verano ? GENIAL
dice la medica psicoanalista de APA Laura Orsi "es frecuente uno deposite grandes o demasiadas expectativas en las vacaciones y/o los viajes : p.ej.encontrar pareja, enamorarse , olvidarse de los conflictos , las perdidas etc. y se frustre, se ponga mal , se deprima si esto no sucede".....extractado de Rev Cosmopolitan Arg.enero 2013
SEXY a los 50 !!
Para la médica psicoanalista de APA/IPA Orsi Laura los “sin-cuenta” son una edad par reinventarse. “Muchas mujeres sienten la necesidad de hacer un cambio. Es el momento para no ‘enrollarse’ con el fin de la fertilidad o la vejez y disfrutar. Es una etapa ‘clic’ de replanteos, ideal para cumplir los sueños postergados o bien para descubrir nuevos placeres” como por ej...emplo, el sexo. Así lo indica Mónica Cruppi miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina: “La menopausia o la andropausia no tienen que ineludiblemente afectar el erotismo. Hay muchas mujeres y hombres que empiezan a disfrutar todavía más su sexualidad porque uno de los beneficios de la madurez es el autoconocimiento y el conocimiento sexual”.extractado de art.en Rev Cielos Arg Enero 2013
jueves, 3 de enero de 2013
Se cree que filmar es una forma de intervenir
Por Lic. Luis Oswald Psicoanalista APA/IPA
Etiquetas violencia callejera 03/01/13
Un amigo registra en su teléfono celular la golpiza que le dan a la chica a la salida de una discoteca en la ciudad de Gualeguay, provincia de Entre Ríos. Y no la ayuda. Parecería poco solidario, pero hay que mirar este comportamiento desde una estética. Al filmarlo, cree que es una manera de intervenir. Porque hoy la realidad real pasa por las pantallas.
El que filma –tanto una paliza como un suicidio o un accidente– adopta una forma de defensa. Quizá no puede tolerar la violencia de lo real, y lo único que le queda es pasar el momento por la filmación y la pantalla. Recién después de subir lo filmado a la pantalla, lo puede metabolizar. Es un intento penoso y fallido de darse cuenta de lo que pasa en la realidad.
No es una falta de ética, sino una estética, una manera de ver el mundo. No es que no le interese el otro. En lugar de meterse y separar a los que se pelean, se filma. Cree que al tener un documento de lo que pasó, gana prestigio o reconocimiento de otros. “Yo vi”. “Yo estuve”, puede decir más tarde.
Es cierto que la pantalla conlleva menos riesgo que el meterse a separar realmente a dos mujeres que se pelean : porque podría participar y ligar una piña. Quizá sería conveniente que los adolescentes aprendan a denunciar los casos ante la Policía, pero a veces pasa que los policías tampoco quieren meterse. http://www.clarin.com/sociedad/cree-filmar-forma-intervenir_0_840516014.html#.UOV0X4_zXrM.email
Etiquetas violencia callejera 03/01/13
Un amigo registra en su teléfono celular la golpiza que le dan a la chica a la salida de una discoteca en la ciudad de Gualeguay, provincia de Entre Ríos. Y no la ayuda. Parecería poco solidario, pero hay que mirar este comportamiento desde una estética. Al filmarlo, cree que es una manera de intervenir. Porque hoy la realidad real pasa por las pantallas.
El que filma –tanto una paliza como un suicidio o un accidente– adopta una forma de defensa. Quizá no puede tolerar la violencia de lo real, y lo único que le queda es pasar el momento por la filmación y la pantalla. Recién después de subir lo filmado a la pantalla, lo puede metabolizar. Es un intento penoso y fallido de darse cuenta de lo que pasa en la realidad.
No es una falta de ética, sino una estética, una manera de ver el mundo. No es que no le interese el otro. En lugar de meterse y separar a los que se pelean, se filma. Cree que al tener un documento de lo que pasó, gana prestigio o reconocimiento de otros. “Yo vi”. “Yo estuve”, puede decir más tarde.
Es cierto que la pantalla conlleva menos riesgo que el meterse a separar realmente a dos mujeres que se pelean : porque podría participar y ligar una piña. Quizá sería conveniente que los adolescentes aprendan a denunciar los casos ante la Policía, pero a veces pasa que los policías tampoco quieren meterse. http://www.clarin.com/sociedad/cree-filmar-forma-intervenir_0_840516014.html#.UOV0X4_zXrM.email
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