lunes, 28 de noviembre de 2011
A fin de año, aumentan un 30 % las consultas por angustia y ansiedad
A fin de año, aumentan un 30 % las consultas por angustia y ansiedadpor La Unión Info. General 27/11/11 - 4:21 AM
En esta época, las personas realizan un balance de los logros y fracasos de manera más o menos consciente, una actividad importante para poder planificar el período que se avecina.
Los últimos dos meses del año suelen ser críticos para muchas personas que no pueden evitar realizar un balance de lo vivido durante los pasados 365 días. Los especialistas aseguran que las consultas por este tipo de cuestiones, que muchas veces generan angustia y ansiedad, se incrementan cerca de un 30 %, particularmente en noviembre y diciembre de cada año.
Los psicoanalistas advierten, también, que muchas personas hacen este balance de manera consciente y otras en forma inconsciente. Más allá de los modos, los especialistas consideran “necesaria y positiva” esta actividad, ya que contribuye a una saludable proyección personal para el año que comienza.
“Es difícil saber exactamente en qué medida aumentan las consultas, porque no contamos con estadísticas, pero sucede que no consultan específicamente por el balance, sino por la angustia que les trae el fin de año, el finalizar los cursos, proyectos o metas”, explicó la psicoanalista Laura Orsi, quien calculó el incremento de los pacientes de este tipo en un 30 %.
La especialista consideró que muchos pacientes llegan sin plantear directamente la cuestión como un balance personal, sino a partir de la aparición de síntomas vinculados a la angustia. En diálogo con La Unión, la psicoanalista –miembro de la Asociación de Psiquiatría Argentina (APA)– dijo que los dos últimos meses del año se dan situaciones como “el pensar en ‘lo nuevo’, las vacaciones, los viajes, qué hacer con el trabajo, la pareja, la familia, y los hijos”, y añadió que “en estos casos depende mucho de si las personas están solas o acompañadas y también de sus edades”
Orsi sostuvo que muchos de los pacientes que llegan en estos meses son nuevos mientras que otros son personas que habían dejado terapia y la retoman ante esta situación que angustia. Con respecto a las características de este momento, señaló que “suelen aparecer crisis de parejas no resueltas, o con los hijos, por los exámenes, o porque quieren irse de vacaciones solos o con amigos, y aquellas personas que están solas, a veces, no saben qué hacer”.
Luego, insistió en que el balance personal es “tan inevitable como necesario porque le permite a cada persona saber qué quiere hacer ahora y en el futuro”. Laura Orsi subrayó que “lo angustiante no es el balance, sino nuestra actitud frente a él, nuestra exigencia. Depende de cada uno, de cómo lo vive. Algunos se estresan, otros se deprimen y algunos lo viven positivamente y lo usan para mejorar, intentar cambiar lo que nos les gusta”. En cuanto al perfil de los pacientes, afirmó que no está definido. “Hacer el balance no depende tanto del sexo o de la edad sino de la personalidad de cada uno”, indicó.
Para la psicoanalista Adriana Guraieb el año que termina siempre genera una “mezcla de nostalgias por el tiempo que no vuelve, alegría, porque se va un año que quizá no fue como se deseaba y en el que, tal vez, se presentaron acontecimientos inesperados y dolorosos, agregado al cansancio por el ritmo laboral, sostenido”. En contacto con La Unión, la especialista afirmó que en este marco “se torna inevitable revisar o re-visitar los acontecimientos vividos y las consecuencias que trajeron”, y añadió que “desde luego es un recorrido subjetivo que en términos generales se ha dado en llamar balance”.
Para Guraieb, esta etapa “es un momento propicio para que los pacientes, que asisten a consulta psicológica, comiencen a realizar de manera espontánea, no dirigida, una sincera autocrítica”. Además, consideró que “hay otras personas que consultan a esta altura del año, a los efectos de prepararse para que en el año próximo no les suceda lo mismo que en éste”.
Y agregó: “Hay quienes temen a los balances, pero creo que son útiles y necesarios, en especial si podemos anteponer la objetividad a la hora de evaluar nuestros errores, logros, repeticiones y desilusiones”. La especialista resaltó que el balance es una buena oportunidad para “pensar cuánto intervino el temor, la culpa, el rencor, y el egoísmo en la no resolución de algunos conflictos tanto en el campo laboral, familiar o de pareja”.
En tanto, Guraieb aclaró que “no todas las personas están preparadas para hacer un balance de este tipo y simplemente ‘deciden’ que el año que se avecina será mejor, porque sí, porque así lo quieren”, aunque afirmó que se trata de “una riesgosa expresión de deseos pues si no se acompaña de un espíritu de cambio, lo más probable es que lo ‘único’ que cambie es la hoja del calendario”.
“Balances y proyectos van de la mano; son dos momentos entrelazados para lograr concretar objetivos deseados. Tengamos siempre presente que un buen balance nos permitirá ir encontrándonos con quien queremos ser”, destacó la psicoanalista.
ALGUNAS SUGERENCIAS
ver mas http://www.launion.com.ar/?p=71645
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