jueves, 1 de septiembre de 2011

El diálogo con los padres, clave para las primeras vacaciones


El diálogo con los padres, clave para las primeras vacacionespor La Unión Info. General 31/08/11 -
Muchos adolescentes ya empiezan a planificar lo que será su experiencia inicial lejos de casa. ¿Qué aconsejan los especialistas para que los familiares puedan sobrellevar la situación?
Las primeras vacaciones en absoluta libertad, sin la mirada de los padres, constituyen una meta que muchos adolescentes esperan y planifican durante mucho tiempo. En verdad, se trata de una especie de pasaje simbólico a la juventud, un gesto de confianza ganado después de mucho esfuerzo.

Justamente, es en estos meses cuando comienzan a armarse estas soñadas vacaciones. Muchas veces, los adolescentes inician sus planes en secreto para, posteriormente, “darles todo servido” a sus padres, de manera de no recibir de parte de ellos cuestionamientos.

La visión de los padres frente a las primeras vacaciones que se plantean los hijos adolescentes por lo general refleja una incomodidad vinculada a la necesidad de marcar los límites necesarios de la adolescencia. Justamente, estas situaciones se plantean como espacios de “negociación” entre los adolescentes y sus padres, quienes deben enfrentar una de las primeras avanzadas de sus hijos......

Diálogo y confianza
Por su parte, Laura Orsi, médica psicoanalista, miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), consideró: “La base para que esta primera experiencia sea exitosa es el diálogo y la confi anza, trabajo que se va construyendo con los adolescentes y se pone a prueba en las primeras salidas de los ‘finde’, las salidas con amigos y las escolares.

Esto nos permitirá ver, evaluar hasta qué punto esta preparado para esta ‘aventura’, y hasta donde lo estamos nosotros los padres, es una experiencia de ambas partes”. La especialista alertó que a los padres “les es imposible controlar todo, y a veces esta ansiedad (cuando es en exceso) es contraproducente para el crecimiento, la seguridad, y la confianza le queremos transmitir”.

En este sentido, agregó: “Es importante darle consignas claras, para que cuando se encuentre con algún inconveniente puedan resolverlo o pedir ayuda, si es necesario, sin sentirlo como un fracaso”.

Además, Orsi opinó que es muy común actualmente este tipo de vacaciones “solos” o con amigos, por lo tanto es muy importante apoyarlos en este proyecto en pos de su autonomía y responsabilidad, y no alentarlo si vemos no estan dadas las condiciones o ayudarlo a resolverlas En cuanto a los padres, la psicoanalista aconsejó estimular el dialogo y confianza con hijos; controlar el miedo y ansiedad en exceso; apoyar la experiencia; supervisar sin sobreproteger.

Para los adolescentes, aconsejó: animarse; cuidarse; armar una red de contención; no correr riesgos innecesarios; y pedir ayuda si es necesario. Bajar las tensiones y generar más espacios de diálogo parecen ser las premisas a cumplir por los padres ante un fenómeno tan natural como inevitable: las primeras vacaciones solos de los adolescentes.
Etapas de cambios
* Felisa Lambersky de Widder
En la etapa adolescente se producen cambios fundamentales en distintos órdenes: tanto psíquicos como corporales como así también en el área de lo social, que es el terreno que nos ocupa en esta nota.

Uno de los movimientos sociales que implica la necesidad de independizarse de las figuras parentales que representa la autoridad, son las “vacaciones con amigos”. Aún cuando muchos adolescentes suelen vacacionar con sus padres, sobre todo en estratos medios y altos, es común a todos ellos la imperiosidad de irse de vacaciones con amigos.

Este nuevo acontecimiento de la cultura actual cubre esa necesidad de sentirse liberados de ataduras de horarios y de dar cuenta de sus actividades. Así se siente “libres”.

Los peligros o situaciones de riesgo que conlleva este suceso ocurren en general cuando en la familia faltó una transmisión previa a este momento, de la implicancia de las situaciones de descontrol, tanto en el beber, en lo sexual, con la droga o la velocidad.

Si los adolescentes han desarrollado un vínculo confiable con sus padres en base al amor y a la puesta de límites en un marco de autoridad y no de autoritarismo, los padres podrán confiar sin temor en que la transmisión previa a lo largo de la vida del hijo los ha dotado de la orientación adecuada.

Los excesos tanto en drogas, alcohol, sexo o velocidad tienen que ver con la necesidad de evadirse de la realidad a causa de conflictos afines con fallas en el vínculo relacionados con la afectividad. Es por ello que la transmisión comienza con el amor, el cuidado desde pequeños y con la posibilidad de dar respuestas claras, ciertas y concretas sin tapujos sumado al ejemplo que vivencian en sus hogares.

Es real que un grupo se potencia en cuanto a desafíos y conductas riesgosas, sobre todo si hay un líder negativo idealizado por el grupo el cual, ( el líder) como fenómeno de masa arrastra al resto. Estas situaciones pueden llevar al descontrol; sin embargo un adolescentes que se siente amado, cuidado y contenido por su familia puede reconocer esta situación y manejarla con cierto criterio de realidad.

Pensemos que estos adolescentes también tienen miedo aunque muchas veces el sentimiento de omnipotencia y el deseo de probarse velan los temores.

Con respecto a este tema es necesario que, previo a este momento de desprendimiento, los adolescentes hayan podido realizar un cierto aprendizaje en relación a la administración que ellos puedan realizar con la cuota asignada por los padres, más el plus que implica el hecho de operar de modo independiente.

* Coordinadora del Departamento de niños y Adolescentes de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).http://www.launion.com.ar/?p=57332

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